El Presidente de la República, Alan García, estimó hoy que el crecimiento y la solidez de la economía nacional le permitirían al país pagar toda su deuda pública y privada, y contar incluso con divisas en el Banco Central de Reserva.
“Hemos dejado hace tiempo de ser deudores para ser acreedores potenciales, por la razón simple de que con sus divisas y capacidad productiva el país podría pagar, aquí y ahora, toda su deuda pública y privada.”
Durante su discurso en la inauguración de la central hidroeléctrica El Platanal, en la provincia limeña de Cañete, sostuvo que esta estabilidad es posible gracias a un modelo de democracia abierta, pero también de inversión, de seguridad jurídica, de estabilidad de reglas, y sobre todo de libre comercio con el mundo.
Agregó que aquellos países con caminos distintos a los de Perú tienen hoy severos problemas de carencia eléctrica, inclusive aquellas naciones que paradójicamente son más ricas en otras fuentes de energía como los hidrocarburos.
Y ello ocurre, según dijo, por falta de inversión y de confianza, y porque esos países creen que la inversión se “logra a garrotazos” y lo único que han hecho es “ahorcar sus posibilidades de crecimiento”.
El Jefe del Estado destacó que Perú es observado de manera optimista por los analistas internacionales, porque existe “un círculo virtuoso”, conformado por siete elementos presentes en el modelo económico.
“Desde fuera, los bancos destacan puntos como que el volumen de divisas de Perú da confianza y seguridad a la inversión y al desarrollo de la Patria. Y los bancos internacionales señalan que Perú tiene una relación de divisas, crecimiento e importaciones mucho mejor que la que posee China.”
En segundo lugar, mencionó que la Nación peruana cuenta con un sistema sólido y firme, porque su tasa de morosidad es ejemplar entre los demás países.
Refirió, por ejemplo, que la crisis internacional “que flageló a algunos países y destruyó a otros”, sólo significó que la tasa de morosidad del Perú aumentara en 0.3 por ciento, es decir, “nada en significación”.
“Y eso porque nuestro sistema financiero y nuestras divisas permiten señalar, en tercer lugar, que Perú es en América Latina el único país, como sector público, acreedor del sistema internacional.”
El presidente García señaló, en cuarto lugar, que la solidez del sistema financiero nacional se refleja en sus bancos, porque tienen el 10 por ciento del peligro que tenían sistemas financieros de países mucho más grandes e importantes.
Como quinto argumento, expresó que el flujo de inversiones en Perú “alcanza velocidades no sospechadas”, con montos de inversión de gran envergadura que garantizan que el país siga en este círculo virtuoso de crecimiento, de empleo, y de fortaleza social y popular.
El Mandatario manifestó que el sexto factor son “algunos instrumentos de reforma” que aún no han sido cabalmente analizados o utilizados, pero que tendrán consecuencia en los próximos años para garantizar la marca creciente y exponencialmente acelerada de Perú.
“Lo más importante, y ese es el sétimo argumento, es que la inmensa mayoría del país comprende que este es el camino, y que el camino de la demagogia, de las palabras hirientes, de la amenaza, o del viejo nacionalismo sólo conduce al hambre, a la miseria y, finalmente, al desorden social y a la inestabilidad.”
Por todo ello, destacó la inauguración de la central hidroeléctrica El Platanal, porque su generación de 220 megavatios permitirá generar electricidad, irrigar áreas agrícolas y criar camarones en el río Cañete.
“Estas circunstancias atraen la inversión, y cuando viene la inversión fortalece estas circunstancias. Este es el círculo virtuoso en el que estamos, y que debe darnos confianza firme en el desarrollo económico, productivo, social y político”, acotó.
Más tarde un grupo de comuneros del distrito de Chocos denunciaron maltratos de parte funcionarios de la empresa “Celepsa” al impedirles el ingreso a los ambientes de la inauguración y por lo contrario fueron controlados por la policía nacional. Acusan a la empresa de no cumplir con los pactos comunitarios acordados durante la construcción de la central hidroeléctrica.